El Colegio Bajo Molle invita a su comunidad educativa a reflexionar sobre aquellas dinámicas que, bajo la excusa de “es un juego”, pueden generar daño, incomodidad y vulnerar la integridad de las personas.

Acciones como empujones, golpes, bajarse los pantalones, sentarse encima de otros o invadir el espacio personal no son juegos inocentes. Estas prácticas afectan la dignidad de quienes las reciben, debilitan la convivencia escolar y exponen a experiencias dolorosas y humillantes.

El colegio subraya que lo que algunos pueden considerar una broma, otros lo viven como agresión, por lo que es fundamental fomentar una cultura de respeto y cuidado mutuo.

Asimismo, se destaca el rol de las familias en este proceso, acompañando a hijos e hijas en la comprensión de que:

  • El respeto es un valor esencial.
  • Cada persona tiene derecho a establecer límites sobre su cuerpo.
  • La empatía es clave para convivir sanamente con los demás.

Finalmente, el colegio hace un llamado a toda la comunidad a construir juntos un espacio educativo seguro, inclusivo y respetuoso, reafirmando que educar en el respeto es la base de una convivencia sana y una comunidad que protege la dignidad de cada estudiante.